Chrysoperla carnea es un depredador beneficioso cosmopolita que afecta a pulgones en cultivos bajo abrigo o cultivos al aire libre.
Plaga sobre la que actúa Chrysoperla carnea Stephens
Chrysoperla carnea afecta a pulgones principalmente.
Morfología
Los huevos al inicio son de color amarillo verdoso y conforme maduran van adquiriendo una tonalidad grisácea. Las larvas son de color claro, mientras que la pupa presenta un aspecto sedoso de color blanquecino y miden de 3 a 4 mm de longitud.
Los adultos de C. carnea son de color verde pálido con los ojos de color dorado brillante, y las alas son de color verde transparente.
Ciclo biológico de Chrysoperla carnea
La duración del desarrollo de C. carnea, desde huevo hasta adulto, depende en gran medida de la temperatura, siendo generalmente 2 a 3 semanas a 25ºC. Las larvas emergen en 3-6 días y alcanzan el estadio larvario entre 10 y 13 días, dando lugar al estado de pupa. En condiciones naturales, C. carnea puede completar 3 generaciones al año. Se adapta perfectamente a condiciones ambientales adversas y amplias fluctuaciones térmicas.
Su actividad depredadora se mantiene con rango de temperaturas entre 12 y 35ºC. Al aire libre, este crisópido pasa el invierno en forma de pupa, generalmente en la hojarasca presente cerca de los cultivos. Los adultos aparecen durante la primavera y el verano. Estos poseen una elevada capacidad de dispersión, lo que le permite localizar sus presas. La hembra pone alrededor de 20 huevos por día, individuales o en grupos, localizados generalmente en la parte inferior de la hoja.
Los tres estadios larvarios de C. carnea son activos depredadores. La larva de tercer estadio depreda el 80% del total de presas que ingiere el individuo a lo largo de todo su ciclo biológico. La larva clava su aparato bucal en el cuerpo de la presa y succiona su contenido fluido.
En ausencia de áfidos, el crisópido C. carnea es capaz de sobrevivir, pudiéndose alimentar de ácaros, trips, e incluso pequeños lepidópteros.