Cryptolaemus montrouzieri es un escarabajo nativo de Australia, que actúa como principal enemigo de Planoccocus citri. Se empleó por primera vez en California para combatir la plaga de la cochinilla de los cítricos y desde entonces ha sido introducido en varias áreas por todo el mundo como medio para controlar una amplia gama de cochinillas.
Plaga sobre la que actúa Cryptolaemus montrouzieri
Este escarabajo actúa principalmente sobre Planococcus citri, conocida comúnmente como “cotonet” o “cochinilla algodonosa”.
Morfología
Los huevos de C. montrouzieri, inicialmente son de color claro y cuando van madurando se van tornando de aspecto ceroso.
El cuerpo de la larva presenta proyecciones céreas, lo que las hace parecidas a sus presas; pueden llegar a medir hasta 14 mm de longitud.
El adulto es un escarabajo que mide alrededor de 4 mm de longitud, es de color marrón oscuro, pero con la cabeza, el protórax y unos puntos en los élitros de color naranja. En la hembra, la parte media de las patas es gris oscuro negra, mientras que en el macho es amarilla.
Ciclo biológico de Cryptolaemus montrouzieri
La duración del ciclo biológico de C. montrouzieri depende de factores como la temperatura, siendo de 8 a 9 días a 21ºC y de 5 a 6 días a 27ºC, mientras que el desarrollo larvario dura 32 días a 24ºC y se completa en 25 días a 30ºC.
Los huevos son depositados de forma aislada en las bolsas que posee la cochinilla. La longevidad de la hembra es de aproximadamente 50 días y en temperaturas óptimas, puede llegar a poner 400 huevos.
Estos escarabajos son activos depredadores a temperaturas mayores a 16°C y menores a 33°C. Las mariquitas adultas y las larvas jóvenes prefieren los huevos, mientras que las larvas de los últimos estadios no son tan selectivas, estas pueden consumir más de 250 larvas de cochinillas en diferentes estadíos.
C. montrouzieri es un depredador ampliamnte polífago, que, aunque tienen preferencia por las cochinillas, ocasionalmente o en ausencia de estas, se alimenta de insectos, tales como los pulgones. Su máxima eficacia se da controlando grandes poblaciones de cochinillas. Si no hay suficiente número de ellas, vuela en busca de otras presas, pudiendo llegar al canibalismo.