La absorción de nutrientes por vía foliar y demás partes aéreas de las plantas está regulada por las células epidermales de las paredes externas de las hojas. Estas paredes estás cubiertas por una capa de ceras, pectinas, hemicelulosa y celulosa. Estos compuestos protegen a la hoja de una excesiva pérdida de solutos orgánicos e inorgánicos por la lluvia.
Esta capa cuticular actúa como un débil intercambiador catiónico producto de la carga negativa. Esta capacidad es atribuida a las sustancias péctidas y a los polímeros de cutina no esterificados. En la absorción de nutrientes vía foliar la cutícula tiene especial participación.
Una gradiente de carga se produce en esta capa cuticular de la parte externa hacia el interior de pared. Esto permite la penetración de iones a lo largo de la gradiente, favoreciendo la efectividad de aplicación foliar y controlando las pérdidas por lixiviación (Yamada et al. 1964). Esto significa que la primera barrera para que un nutriente ingrese dentro de la planta es la cutícula. Esta cutícula esta compuesta principalmente de cera. Cada hoja es diferentes, por lo tanto la eficiencia de la fertilización foliar dependerá de la naturaleza en la composición de la cutícula de la hoja.
La penetración de nutrientes a través de la hoja se afectada por factores externos tales como la concentración del producto, la valencia del elemento, el o los nutrimentos involucrados, el ión acompañante. Las condiciones tecnológicas de la aplicación también afectaran la absorción folair. Existen factores ambientales tales como temperatura, humedad relativa, precipitación y viento, que tambien tienen efecto en la absorción de nutrientes vía foliar.
Así como también, por factores internos como la actividad metabólica. El grosor de la capa cuticular varía enormemente entre especies de plantas. La absorción también se afecta por factores ambientales, tal es el caso de comparar plantas que crecen a la sombra con aquellas a plena luz (Takeoka et al. 1983 citado por Maschner 1995). La proporción de penetración de un nutrimento a través de la hoja también depende del estado nutricional de la planta.
La capacidad de absorción por la hoja disminuye con la edad de la misma. Esto se debe a una disminución en la actividad metabólica. Las hojas viejas tienen un incremento en la permeabilidad de la membrana y a un aumento en el grosor de la cutícula.
La toma de nutrimentos por la hoja es también afectada por la luz. Durante el día, conforme aumenta la temperatura ambiente se produce una disminución en la humedad relativa. Esto produce una evaporación más rápida del agua y el secado de la solución que se aplica foliarmente. Además, en pruebas de aplicación de sales de magnesio en hojas de manzana realizadas en períodos de luz y de oscuridad, Allen (1960) reporta que la absorción de magnesio estuvo más afectada por las diferencias en solubilidad y condición higroscópica de las sales [(MgCl2 >> Mg(NO3)2 > MgSO4] que por efecto de la luz.