El jitomate proviene de una planta herbácea de tallo grueso, pubescente y largo. Su sistema radicular es pivotante, profundo y muy poco ramificado. El tallo principal esta formado por tallos secundarios compuestos de epidermis con pelos glandulares y tejido medular, por lo que la planta no se sostiene por sí sola y es necesario un buen manejo para su sostén. Las flores se encuentran agrupadas en inflorescencia de racimo o cimas racimosas.
El jitomate es una baya bilocular, considerada como la hortaliza número uno. Es de forma globosa, muy colorida con tonos que van desde el amarillento al rojo debido a los pigmentos licopeno y caroteno. Presenta un sabor ligeramente ácido. Su tamaño puede variar pero generalmente son frutos grandes.
Producción de jitomate en México
Durante los meses de octubre a noviembre se obtiene la mayor producción de esta hortaliza. Los productores de jitomate obtienen en conjunto un promedio mensual de 287 mil toneladas.
El jitomate es la hortaliza de mayor producción, pues se cultiva para atender demanda nacional e internacional. En 2019 se cosecharon 3 millones 442 mil toneladas, cifra inferior a la cosechada en 2018, resultado de una disminución de la superficie sembrada.
El valor de la producción de jitomate en Sinaloa se incrementó, así, los ingresos por la venta de esta hortaliza fueron de más de 7 mil millones de pesos.
De las hortalizas que México exporta, el jitomate e de las más importantes por la derrama económica que representa para los agricultores y comercializadores con una venta de más de un millón 690 mil toneladas por año.
En 2019 México reportó una superficie sembrada de 47 mil hectáreas de las cuales 46 mil fueron cosechadas, sumando un volumen de 3 mil 442 toneladas evaluadas en 29 mil 874 millones de pesos.