El garbanzo proviene de una planta herbácea de raíces profundas, fuertes y ramificadas que pueden alcanzar los 60 cm de altura. Los tallos son erectos y presentan vellosidades; la hoja es paripinada, alterna, pubescente y presenta los foliolos dentados. Esta es una planta autógama, cuya autopolinización ocurre antes de que las flores se abran.
El fruto del garbanzo es una vaina pubescente y de forma puntiaguda, en su interior presenta 1 o 2 semillas ligeramente arrugadas de color blanco, crema, amarillento o café.
El garbanzo se cultivó por primera vez en el suroeste de Turquía y desde allí se extendió hacia Europa, África, América y Australia. Hasta ahora se ha reportado la existencia de 40 especies de garbanzos.
Producción de garbanzo en México
La mayor parte de la producción de esta leguminosa en México, se reporta durante los meses de marzo a junio con 176 mil toneladas.
El exceso de oferta del grano en el mercado nacional e internacional, provocó que en 2019 los productores del cultivo disminuyeran significativamente, tanto la superficie sembrada como la cosechada, bajando en consecuencia, el volumen de producción.
Sinaloa es el principal estado productor de garbanzo, en 2019 cosechó 107 mil toneladas de este, por las que obtuvo mil 351 millones de pesos; su producción aporta 53% a la cosecha nacional y su valor contribuye con el 54% del total del país.
El garbanzo mexicano tiene una calidad característica lo que permite ofertarlo en los circuitos comerciales internacionales. En 2019 las exportaciones de México alcanzaron las 168 mil 395 toneladas, las cuales se reparten en 54 naciones, entre ellas se encuentra Turquía, la cual ha consolidado compras de 44 mil 893 toneladas.
En 2019 se reportó una superficie sembrada de 96 mil hectáreas con la totalidad de estas cosechadas, produciendo un volumen de 203 mil toneladas de garbanzo con un valor de 2 mil 469 millones de pesos.