La berenjena es un fruto de forma globosa, alargado, de color morado negruzco, portador de numerosas semillas pardas; mide entre 15 y 20 cm y puede pesar de 160 a 500 grs. Es considerado el fruto tropical más exótico de los ya conocidos. Características como su sabor, color, textura y aspecto han hecho que sea fácil de reconocer, tanto a la vista como al paladar.
La berenjena proviene de una planta herbácea con tallos que presentan tejidos lignificados, los cuales le dan un aspecto arbustivo. Las hojas presentan el peciolo alargado, están posicionadas de manera alterna en el tallo, son enteras y grandes con nerviaciones con espinas y envés cubierto de vellosidad.
Este fruto es originario de las zonas tropicales y subtropicales asiáticas; en la Edad Media fue introducida a través de la Península Ibérica y Turquía, para posteriormente extenderse por el Mediterráneo y resto de Europa. En el siglo XVII se introdujo en la alimentación después de ser utilizada como medicamento para combatir inflamaciones de la piel y quemaduras.
Producción de berenjena en México
México destaca del conjunto de países productores de berenjena, ya que registra rendimientos que duplican el promedio mundial. Sin embargo, el país con la cosecha más abundante es China con una producción de mas de 34 millones de toneladas, excediendo casi 3 veces al país ubicado en segundo lugar.
México produce la mayor cantidad de toneladas de la hortaliza (45 mil en promedio), durante el mes de febrero. A pesar de que la superficie de siembra fue la misma en 2019, la berenjena aumentó su volumen de producción en 5 mil toneladas comparadas con el año anterior, gracias a mejores rendimientos por hectárea.
Sinaloa es el estado con mayor producción de este fruto, representando más del 93% de la producción nacional, con un valor de 488 millones de pesos.
Alrededor del 44% de la cosecha nacional de berenjena tiene por destino el mercado internacional. Las ventas de 2019 muestran un nivel similar al observado en los últimos tres años.