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Insectos benéficos: Rodolia cardinalis Mulsant

Rodolia cardinalis es un escarabajo originario de Australia que se utiliza para el control de plagas como Icerya purchasi, que ataca y ocasiona grandes pérdidas en los cítricos llegando incluso a provocar el arranque y quema de numerosas plantaciones.

Rodolia cardinalis
Fundacion Charles Darwin, Darwinfoundation.org

Plaga sobre la que actúa Rodolia cardinalis

Este escarabajo actúa principalmente sobre Icerya purchasi, conocida comúnmente como cochinilla algodonosa.

Morfología

Los huevos son alargados, de coloración rojiza y en la superficie presentan formas punteadas. Las larvas, por su parte, son de color pardo, con cuatro puntos de color negro en cada segmento abdominal y posee tres pares de patas muy móviles.

La pupa es de aspecto blanquecino y permanece inmóvil durante todo el estadío, en el árbol donde se formó.

Los adultos son de color rojo, con el tórax oscuro y presentan cinco manchas negras sobre los élitros, aunque pueden llegar a tener los élitros completamente negros; miden de 2.5 a 4 mm de longitud y como característica típica de los coccinélidos, tienen el contorno corporal redondeado.

Ciclo biológico de Rodolia cardinalis

El ciclo biológico de R. cardinalis puede durar de 1 a 2 meses dependiendo las condiciones climáticas; este escarabajo puede llegar a tener 8 y hasta 12 generaciones por año, con un clima más cálido.

La hembra de R. cardinalis deposita sus huevecillos en el ovisaco de la hembra de I. purchasi o cerca de este, depositando un huevo en cada ovisaco. Pueden llegar a ovipositar de 150 a 190 huevecillos en toda su vida.

Las larvas y los adultos son activos depredadores; las larvas penetran en el interior del ovisaco de I. purchasi, donde permanece alimentándose hasta llegar al estado adulto.

La presencia de R. cardinalis en los cultivos infectados por la cochinilla algodonosa, se visualiza fácilmente, ya que los adultos rompen el saco ovígero, por tanto, la presencia de los sacos abiertos colgando en el árbol, o la presencia de hembras en el suelo con los ovisacos vacíos alrededor de la base delata su actividad.

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