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Insectos benéficos: Podisus maculiventris Say

Podisus maculiventris es una chinche depredadora, nativa de Norteamérica que tiene como hospedadores a varios insectos plaga de importancia económica, principalmente noctuidos. Se lo conoce también por el nombre de “chinche apestosa” debido al olor desagradable y característico que emiten cuando son perturbadas.

Podisus maculiventris

Plaga sobre la que actúa Podisus maculiventris

Podisus maculiventris ataca principalmente a orugas.

Morfología

Los huevos son de color amarillo, pero su color cambia antes de eclosionar; miden en promedio 0.8 mm, tienen forma ovalada y presentan una corona con forma de espinas.

Las ninfas del primer estadío son de color rojo con una mancha negra en el abdomen, en los siguientes estadíos, los colores cambian a negro, blanco, amarillo y naranja, respectivamente.

Los adultos son de coloración marrón grisáceo, miden alrededor de 8.5 a 13 mm de longitud, siendo los machos más pequeños que las hembras, y su tórax es pentagonal.

Ciclo biológico de Podisus maculiventris

P. maculiventris pasa por los estados de huevo, cinco instares ninfales y adulto.

El invierno lo pasan en estado de adulto, ocultos bajo las hojas y maderas alrededor de los campos de cultivo, y comienzan a emerger a mediados de abril.

La hembra oviposita de 4 a 7 días después de emerger. Los huevecillos son depositados en grupos de 20 a 30 sobre el follaje de las plantas, sin embargo, el número va a depender del tipo de presa y de la abundancia de esta, pues pueden llegar a ovipositar hasta 500 huevos y vivir hasta 125 días. La supervivencia, el desarrollo, el peso corporal y la longevidad, también van a depender del tipo de presa y la frecuencia de alimentación.

Los adultos y las ninfas son activos depredadores y cuando encuentran a sus presas, introducen su estilete, les inyectan una toxina y luego succionan su contenido.

Todos los estados de P. maculiventris se alimentan de orugas, mientras que los huevos de los noctuidos sólo los consumen las ninfas más jóvenes. Una hembra en condiciones normales en campo, puede depredar una presa cada dos días, muy por debajo de lo que podría depredar si el alimento está fácilmente disponible.

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